Prevención del suicidio
El suicidio es considerado un problema de salud pública grave y creciente a nivel mundial según la Organización Mundial de la Salud (OMS) por cada muerte por suicidio se registran 20 intentos. La OMS afirma que las tasas de suicidio han aumentado un 60% en los últimos 50 años y ese incremento ha sido más marcado entre los jóvenes, al punto de convertirlos en la actualidad en el grupo de mayor riesgo en un tercio de los países del mundo. El suicidio a nivel mundial se encuentra entre las tres primeras causas de muerte e n las personas de 15 a 44 años, teniendo un alto impacto en términos de años potenciales de vida perdidos, (APVP).
- Toda persona que realizó un intento de suicidio tiene derecho a ser atendida en el marco de las políticas de salud y la legislación vigente. El equipo de salud tiene prioridad de asistir a los niños, niñas y adolescentes sin ningún tipo de menoscabo o discriminación (Convención de los Derechos del Niño, arts. 4, 24; Ley N° 26.061, arts. 5, 14, 28; Ley N° 26.529, art. 2 inc. a; Ley N° 26.657, art. 7).
- El Código Penal no califica al intento de quitarse la vida como delito. El artículo 19 de la Constitución Argentina establece el principio de autonomía personal, reconociendo el derecho de las personas a decidir libremente sobre su propia vida y su propio cuerpo, impidiendo al Estado –y a cualquier sujeto- interferir en dichas decisiones adoptadas libremente por la persona. Por lo tanto, no se debe denunciar a la policía ni adoptar medidas de encierro por intento de suicidio.
- Toda lesión grave se deberá denunciar ante la autoridad fiscal, judicial y/o policial para que investigue si se halla configurado alguno de los delitos de lesiones previstos por el Código Penal (arts. 89 a 94). Deber que le corresponde al profesional de la salud en ejercicio de su función.
- Si el paciente ingresa portando un elemento de letalidad que implica riesgo para sí o terceros, teniendo en cuenta los principios de accesibilidad, seguridad y cuidado en la prestación de salud, el profesional deberá tomar los recaudos necesarios para el apartamiento de dicho elemento. En el
caso que las medidas o recaudos fueran insuficientes, atento a la gravedad de la situación, podrá solicitar intervención a la fuerza pública.
- La persona que se suicida no desea morir. La persona que tiene ideas suicidas está transitando una situación de ambivalencia en su vida, es decir, desearía morir si su vida continúa de la misma manera, pero desearía vivir si se produjeran cambios significativos en ella.
- Se cree que el que dice o amenaza con quitarse la vida, no lo hace, sin embargo, la mayoría de las personas que lo logran, manifestaron el propósito de acabar con su vida.
- El suicidio o el intento puede ocurrir durante un proceso depresivo o no.
- Hablar con una persona sobre sus intenciones no incrementa la posibilidad de cometer suicidio. Dialogar sobre el tema reduce la posibilidad de cometerlo y puede ser una oportunidad para ayudar a quien está padeciendo.
- Toda persona antes de cometer un intento, evidencia una serie de señales que de ser detectadas a tiempo pueden ayudar a evitarlo. El suicidio no ocurre solo por impulso.
- Las personas que lo intentan no son cobardes o valientes, son personas que sufren. El suicidio no es un hecho delictivo.
- Suele afirmarse que los niños no se suicidan. Sin embargo, una vez que un niño adquiere el concepto de muerte puede cometerlo.
- La tendencia al suicidio no es hereditaria. Lo que sí puede trasmitirse por medio de la educación es la visión sobre el mismo, como una forma de solución a los problemas.
- aislamiento
- persistencia de ideas negativas
- dificultad para comer, dormir y trabajar
- desesperanza
- llanto inconsolable
- repentino cambio de conducta
- mostrando interés y apoyo
- respetando las diferentes expresiones de sentimientos
- eliminando prejuicios. El suicidio no es ni bueno ni malo, tampoco un hecho
delictivo, es una situación de sufrimiento.
- Para que hablen sobre cómo se sienten.
- Para que tengan amistades saludables.
- Para que tomen decisiones de manera autónoma.
- Para que aprendan a manejar situaciones de estrés y dificultad.
- Para que aprendan a perseverar cuando la ocasión lo requiera y a renunciar cuando
sea necesario. - Para que tengan buena autoestima, autoimagen y suficiencia.
- Para que desarrollen habilidades e inteligencia para resolver problemas.
- El desarrollo de habilidades sociales previene el suicidio.
- El diálogo no es un interrogatorio, sino compartir un momento.
- Si la persona no accede a realizar un tratamiento no hay que obligarla. Seguir acompañando y dialogando, mientras uno mismo realiza una consulta con un profesional.
Estar atentos es la forma de acompañar
- a tus amigos.
- a tu familia.
- en el Centro de Salud más cercano a tu casa.
- en el Hospital.
- en tu Escuela.
- en el Club de tu barrio.
- en la Iglesia.
En caso de situaciones críticas pueden comunicarse con el Centro de Asistencia al Suicida y Atención en Crisis al teléfono 0-800-800-0135. Los afiliados de OSDOP pueden solicitar asistencia al Sistema de Emergencias de la Obra Social al 0810-777-67367 (CABA - GBA) o a nuestros Teléfonos de Emergencia (resto del país) y/o acudir a la guardia hospitalaria.
El intento, se asocia generalmente a un acto individual, con un propósito claro. Pero hoy sabemos que responde a causas múltiples y complejas. Por lo tanto es un tema de salud que requiere un abordaje comunitario y responsable, que involucra a la sociedad.