La viruela símica, también conocida como “viruela del mono”, es una enfermedad vírica poco común que aparece, principalmente, en África Central y Occidental.
El agente causal es el virus Monkeypox, que pertenece al mismo grupo del virus de la viruela (variola virus), el virus utilizado en la vacuna de la viruela (vaccinia) y el virus de la viruela bovina.
Su transmisión es por contacto directo con la sangre, los líquidos corporales o las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados. Su cuadro clínico resulta similar al de la viruela, aunque usualmente son más leves. Sin embargo, la viruela símica hace que los ganglios linfáticos se inflamen.
Unos 12 días después de la infección, las personas sufren fiebre, dolor de cabeza, músculos doloridos, dolor de espalda, inflamación de los ganglios linfáticos y sensación de cansancio. Transcurrido el primer día de la aparición de la fiebre, aparecerá en la persona infectada una erupción cutánea que se convierte en abultamientos elevados llenos de líquido. A menudo comienzan en la cara (aunque pueden aparecer en otros lugares) y se extienden por el resto del cuerpo.
Los abultamientos pasan por diversas etapas antes de formar una cascarilla. Luego se forma una costra que finalmente se cae. Por lo general, la enfermedad dura de dos a cuatro semanas. El sujeto sigue siendo contagioso hasta que desaparecen las costras.
El tratamiento se realiza con cuidados de apoyo como antifebriles, y el equilibrio de líquidos corporales, existiendo también terapia antiviral de primera línea.
Crónica desde su origen
Su nombre se remonta a 1958, cuando fue encontrada por primera vez en un simio en laboratorio de Dinamarca. Posteriormente, algunos exámenes de sangre en animales africanos revelaron que otros tipos de espacies también podían ser portadores del virus de la viruela del simio. Los más frecuentes son roedores y ardillas. También los conejos pueden ser infectados con el virus.
En seres humanos, la primera infección de la viruela del simio fue descrita en Zaire en 1970. Desde ese momento, son numerosos los brotes registrados en países de África Central y Occidental.
En el año 2003 la enfermedad es registrada en los Estados Unidos por la importación de roedores africanos y otros animales como los distintos tipos de marmotas. No ocurrieron infecciones de persona a persona.
Para evitar que el virus volviera a Estados Unidos, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades prohibió la importación de roedores africanos. Por su parte, la Administración de Alimentos y Medicamentos vetó el envío interestatal de perritos de las praderas y de roedores y simios africanos.
Respecto del brote de 2022, comenzó a partir de un ciudadano británico que viajó de Lagos a Nigeria. Se siguieron estrictamente sus contactos y, en mayo, se notificaron 14 casos en Portugal, siete en España y uno en Estados Unidos. Para ese entonces también surgieron casos sospechosos en Italia, Suecia, Bélgica, Australia, Alemania, los Países Bajos, Israel y Suiza.
En Argentina, el Instituto Malbrán confirmó que se encuentra realizando la secuenciación genética a dos personas provenientes de España con alta posibilidad de ser portadores del virus. Estos pacientes se encuentran aislados y bajo control.
Asesoría de Epidemiología de OSDOP