Hace algunos días la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) aprobó la vacuna contra el dengue TAK-003. Si bien el laboratorio japonés Takeda comenzó la producción del primer lote para enviar al país, la vacunación “no cumple con la función de bloqueo frente al actual brote de dengue”* en el país. Asimismo, el Ministerio de Salud de la Nación recomienda continuar con las medidas de prevención.
El dengue es una enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti, que tiene prevalencia en las áreas tropicales y subtropicales. Existen cuatro tipos de virus, de los cuales el Tipo 2 es responsable de producir la enfermedad más grave. En estos momentos, este tipo de dengue es el que está presente en Argentina.
De cada cuatro personas infectadas con dengue, solo una suele presentar síntomas de la enfermedad. Aquellas personas que se contagian por segunda vez tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar la enfermedad de manera peligrosa.
El principal indicio del virus es la fiebre. La misma puede ser acompañada de uno o más síntomas como dolores en la cabeza, detrás de los ojos, musculares y en las articulaciones. También pueden presentarse náuseas y vómitos, picazón y/o sangrado de nariz y encías, o la aparición de manchas en la piel. El cansancio intenso es otra característica de la infección por dengue. En los casos más graves puede producirse hemorragia profusa y hasta shock.
La mayoría de los casos de dengue son leves, y se extinguen por sí solos en aproximadamente una semana. Se estima que una de cada 20 personas que padecen dengue se enferma de gravedad. La población más susceptible de presentar esta situación son las mujeres embarazadas y los bebés.
La enfermedad puede manifestarse como dolor o sensibilidad en el estómago, vómitos (al menos tres veces al día) y sangrado por la nariz o en las encías. También puede haber presencia de sangre en los vómitos o en la materia fecal. Otra señal de presencia de la enfermedad es la sensación de cansancio, inquietud o irritabilidad.
Los síntomas y signos de dengue grave comienzan generalmente entre las 24 y 48 horas después de la aparición de la fiebre. Por tratarse de una emergencia médica, se debe concurrir de inmediato a un centro asistencial.
Su tratamiento es sintomático y no existen medicamentos específicos. Sin embargo, solo se deben utilizar antitérmicos del tipo de Paracetamol. Es importante no tomar Aspirina ni Ibuprofeno en caso de presentar síntomas.
El tratamiento también incluye la ingesta de líquidos para evitar la deshidratación. Los casos que presentan mayor gravedad requieren atención hospitalaria.
Actualmente se aplica una vacuna solamente a niñas y niños con evidencia de infección previa por el virus de dengue y confirmada por laboratorio. En cuanto a la TAK-003, será de aplicación para los mayores de 4 años, hayan cursado o no la enfermedad.
Durante la consulta, el médico confirma el diagnóstico de la enfermedad a través de la detección de las inmunoglobulinas (IgM o IgG) para el virus del dengue. Además, existen pruebas de laboratorio para detectar material genómico viral (NAT).
La principal medida para combatir el dengue es impedir que el mosquito se reproduzca. En la siguiente nota se pueden consultar las recomendaciones para evitar la propagación de la enfermedad: ¿Cómo prevenir el dengue?.
A su vez, podemos evitar la picadura del mosquito usando repelentes, y dormir con tules mosquiteros. Si bien son recomendaciones para todas y todos, aquellas personas que tengan o hayan tenido dengue de forma comprobada deben impedir ser picadas nuevamente. Con la reincidencia, aumentan las posibilidades de que la enfermedad se curse de forma grave.
El mosquito transmisor Aedes aegypti tiene un cuerpo de alrededor de 5 a 10 milímetros. Es oscuro (negro), con escamas blancas plateadas que le otorgan un aspecto bandeado a las patas y el tórax a modo de lira.
Además del dengue, este mosquito puede trasmitir Chikungunya y Zika. Si le resulta de interés conocer las diferencias sintomatológicas entre estas enfermedades, puede consultar la siguiente nota.
El Aedes aegypti vive alrededor de 4 a 6 semanas. Si bien suele picar durante las primeras horas de la mañana y al atardecer, también puede hacerlo durante la noche si dejamos luces prendidas, o en otros momentos del día si el mosquito no consiguió alimentarse todavía.
Para más información sobre la Vacuna contra el Dengue puede consultar aquí.
Asesoría de Epidemiología de OSDOP
*Comunicado de Prensa del Ministerio de Salud de la Nación (26/04/2023).