Antes de iniciar una atención básica en primeros auxilios, es importante interpretar de manera correcta la situación. De esta manera, podremos transmitir con claridad la gravedad de la situación al reportar el incidente tanto a urgencias como al equipo médico que se presente en el lugar. A su vez, podremos actuar sobre la emergencia sin agravar la integridad de la persona a la que estemos asistiendo. Tampoco ponernos en riesgo a nosotros mismos.
Lo primero a tener en cuenta es el lugar donde ocurrió el accidente. Revisar si hay algo que todavía pueda ponernos en peligro. Repasar o tratar de entender qué ocurrió y cuántas personas fueron afectadas. Identificar cuáles son los peligros inmediatos. Si hay otras personas que puedan brindar ayuda con nosotros, consultar sus conocimientos sobre primeros auxilios y coordinar el trabajo en conjunto.
Revisar a la persona herida e identificar el peligro real que está corriendo su vida. Son situaciones que, obviamente, alteran los nervios, las emociones, y aceleran cualquier tipo pensamientos. Por eso, mantener la calma es esencial para comprobar si la persona respira y responde normalmente. También si su sangrado –en caso que lo hubiere- puede agravar significativamente su estado de salud.
En cuanto a su conciencia, es importante analizar el grado de lucidez de la persona. Algunas preguntas pueden ayudarnos a establecer el panorama completo del accidente. En caso de no haber sido testigos, descubrir lo sucedido. A su vez, debemos revaluar permanentemente el estado de conciencia de la persona y la coherencia en sus respuestas.
En caso de que el accidentado no responda, debemos revisar la respiración llevando la cabeza hacia atrás para elevar el mentón. Observar entre 5 y 10 segundos los movimientos del tórax: abdomen o pecho si la persona está boca arriba; espalda si está boca abajo.
Cuando la inspiración de aire no es normal, está bloqueada o produce jadeos, considerarlo una falta de respiración. De igual modo proceder si dudamos sobre la forma en que la persona inhala y exhala el aire.
Si conocemos técnicas de respiración de primeros auxilios, practicar la reanimación cardiopulmonar (RCP). Además de las líneas de Emergencias Médicas públicas de nuestra localidad, las afiliadas y afiliados de OSDOP disponemos de los siguientes números para atención de urgencia.
Fuentes: