Llegó la primavera con sus vientos y los pólenes que desde los árboles y las plantas comienzan a invadirnos. Así empiezan las congestiones, el lagrimeo, la secreción nasal y los estornudos. En algunos casos también la tos seca y pertinaz, o la picazón en diferentes partes del cuerpo. Las alergias se hicieron presentes.
Todos estos síntomas suelen estar acompañados por fatiga y cansancio. Si somos asmáticos, esta no suele ser nuestra época preferida del año, ya que además se suman las dificultades para respirar.
Las alergias aparecen de la nada, especialmente si tenemos antecedentes de familiares que sufren o han sufrido dichas afecciones. Lamentablemente, los síntomas pueden extenderse durante toda la primavera.
Una posibilidad es tratar de no salir o permanecer al aire libre durante poco tiempo en días secos y ventosos. Siempre es preferible hacerlo después de una buena lluvia, ya que el agua ayuda a eliminar el polen del aire.
También podemos esquivar las tareas de jardinería. Pero si no podemos evitar cortar el césped, plantar flores u embellecer nuestro balcón o jardín, lo mejor es quitarnos la ropa que hayamos usado y ponerla a lavar. Una buena ducha también va a ayudarnos a eliminar los pólenes de nuestro pelo y el cuerpo.
A su vez, es fundamental estar siempre bien hidratados, lavarnos frecuentemente las manos y la cara, y mantener nuestro hogar limpio de polvo. Otros consejos a tener en cuenta son evitar los ambientes cerrados y no fumar. Si conocemos los alérgenos que nos causan estos síntomas, tratar en la medida de lo posible de evitarlos.
En los momentos en que las alergias nos estén afectando mucho, podemos recurrir a antihistamínicos. Este grupo de medicamentos pueden ayudarnos a disminuir los estornudos, la congestión nasal, el lagrimeo y la irritación.
La fenoxifenadina, la loratadina y la cetirizina, entre otros, son algunos ejemplos. También nos pueden ayudar con los síntomas los atomizadores nasales con corticoides. Sin embargo, cualquiera de estos medicamentos debe ser utilizado bajo control y prescripción médica.
Nunca debemos automedicarnos. Los síntomas que provocan las alergias pueden confundirse con los de otras enfermedades respiratorias.
Asesoría en Epidemiología de OSDOP
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