La hipertensión arterial es la enfermedad crónica mas prevalente en el mundo. En la actualidad afecta a 1.130 millones de personas, principalmente en los países en vías de desarrollo. Se la conoce como el «asesino silencioso» por la escasa sintomatología que provoca, en contraposición con el número de desenlaces adversos con los que se asocia: infarto agudo del miocardio o ictus isquémico, por ejemplo.
Su prevención y tratamiento disminuye la presentación de las complicaciones.
Para definir la hipertensión arterial de manera práctica, hay que tener en cuenta los siguientes valores:
Para adecuar estos criterios de hipertensión a la vida diaria hay que aclarar que existen diferencias entre la presión arterial en una consulta, de manera ambulatoria y en casa (presión arterial sistólica/ presión arterial diastólica mm Hg).
¿Cómo se debe tomar la presión arterial?
Debe ser medida en un ambiente silencioso, con la persona en una posición cómoda, y sin haber fumado, consumido café ni realizado ejercicios durante los últimos 30 minutos. También se debe tener la vejiga vacía. Se toma la presión tres veces con intervalos de tres minutos entre cada una de ellas. Se utiliza el promedio de las últimas dos mediciones.
Resulta fundamental permanecer sentado, con la espalda apoyada y los pies sobre el piso. No hablar mientras se realizan las mediciones. El brazo descubierto debe estar apoyado sobre una mesa sin que el brazalete impida su flexión. A su vez, el brazalete debe ocupar por lo menos 2/3 partes de la circunferencia del brazo. Si se utiliza un dispositivo electrónico, comprobar que esté validado por los organismos de salud correspondientes.
Asesoría de Epidemiología de OSDOP
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