El suicidio es considerado un problema de salud pública grave y creciente a nivel mundial. En los últimos 50 años, las tasas han aumentado un 60 % según registros de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta tendencia es marcada sobre todo entre adolescentes y jóvenes, que a nivel mundial lo registran entre las tres primeras causas de muerte.
Si bien se suele asociar el suicidio y su intento a un acto individual, se trata de una problemática compleja que responde a múltiples causas. Es por eso que requiere un abordaje responsable por parte de toda la sociedad.
La persona que lleva a cabo el acto, lo intenta o tiene ideas suicidas, en realidad no desea morir. Está transitando una situación crítica que la lleva a pensar que no debe continuar. Esa persona, en verdad, está necesitando cambios significativos en su vida.
El suicidio no ocurre por un acto impulsivo. La persona tampoco tiene que estar transitando, necesariamente, un estado de depresión. Sin embargo, existen señales para advertir la situación y prevenir el evento.
Si bien la persona, por lo general, no expresa sus ideas suicidas de manera directa, tanto sus familiares, amigas y amigos, como su entorno social puede advertir:
• Aislamiento
• Persistencia de ideas negativas
• Dificultad para comer, dormir y trabajar
• Falta de esperanza
• Llanto constante
• Cambio repentino de conducta
• Desinterés en actividades que antes disfrutaba
• Autolesión
Estas señales son una oportunidad para acercarse sin prejuicios, mostrando interés y respetando a la persona, sus sentimientos e ideas. Ganar su confianza para acompañarla y ayudar a que encuentre un sentido a su vida.
Desde el hogar, la escuela y la comunidad se pueden hacer grandes aportes para que la persona recupere su autoestima y confianza. Es fundamental mostrar interés en sus problemáticas y dar apoyo afectivo.
Hablar con una persona sobre sus intenciones no incrementa la posibilidad de cometer suicidio. El diálogo es una oportunidad de construir confianza, mostrar otros caminos, y ayudar a que esas ideas desaparezcan. Es importante compartir el momento, escuchando sin juzgar ni cuestionar.
Durante una situación de crisis, no dejar sola a la persona, y acompañarla en la búsqueda de un profesional de la salud.
Si tenés o tuviste la idea de terminar con tu vida, lo intentaste, o sentís que la ayuda de tu entorno y seres queridos no es suficiente, existen grupos de apoyo y acompañamiento profesional para que puedas salir de la crisis.
Comunicate al Centro de Asistencia al Suicida (CAS): línea 135 (CABA y GBA); 0800-345-1435 (todo el país). Esta línea es gratuita, anónima y confidencial.
Osdop cuenta con asistencia para afiliadas y afiliados a través del Sistema de Emergencias: 0810-777-67367 (CABA y GBA); consultar Teléfonos de Emergencias para el resto del país.
Ante un riesgo inminente de autolesión/ suicidio, acudí a una guardia médica.
Toda persona que realizó un intento de suicidio tiene derecho a ser atendida en el marco de las políticas de salud y la legislación vigente. El equipo de salud tiene prioridad de asistir a las niñas, niños y adolescentes sin ningún tipo de menoscabo o discriminación.
El Código Penal no califica como delito el intento de suicidio. El art. 19 de la Constitución Argentina reconoce el derecho de las personas a decidir libremente sobre su propia vida y su propio cuerpo. Por intento de suicidio, no se debe denunciar a la policía ni adoptar medidas de encierro.
A su vez, toda lesión grave debe ser denunciada ante la autoridad fiscal, judicial y/o policial para que investigue la posibilidad de lesiones contempladas en el Código Penal (arts. 89 a 94).
Si el paciente ingresa portando un elemento de letalidad que implica riesgo para sí o terceros, el profesional debe tomar los recaudos necesarios para el apartamiento de dicho elemento, teniendo en cuenta los principios de accesibilidad, seguridad y cuidado en la prestación de salud. En el caso que las medidas o recaudos fueran insuficientes, se puede solicitar la intervención de la fuerza pública.
Para más información sobre Prevención del suicidio.