La presencia en la familia de un hipertenso, o alguien que padece diabetes, colesterol elevado u otra enfermedad cardiovascular, debería alertarnos sobre nuestro estilo de vida. Aquí proponemos algunos consejos contra la hipertensión arterial que no involucran medicamentos, aunque tal vez requieran incorporar nuevos hábitos en nuestro día a día:
El tabaco ocasiona vasoconstricción en forma directa, junto con el aumento de la frecuencia cardíaca, aumentando la presión arterial.
La sal también aumenta la presión arterial en forma directa, además del volumen circulatorio. En una dieta normal, solo el 25% de la sal consumida proviene del salero. Mientras otro 25% lo aportan los productos envasados, embutidos y encurtidos, el 50% restante de sal proviene de los panificados y los quesos.
El café aumenta la frecuencia cardíaca, lo cual incrementa en forma directa la presión arterial. Por su parte, el consumo diario de alcohol por sobre los 30 gramos en hombres y 15 en mujeres, aumenta también la presión arterial. Para calcular este consumo, hay que tener como referencia la graduación alcohólica de las bebidas: mientras el vino tiene un 14% aproximadamente, la cerveza contiene un 5% y el whisky y el fernet puro alcanzan el 40%.
En cuanto a los ejercicios, resultan mejores aquellos aeróbicos (caminata, bicicleta y natación), practicarlos la mayor cantidad de días a la semana y durante al menos 30 minutos para que sean útiles y provoquen una vasodilatación importante y una mejora en la performance cardíaca.
Mantener un peso adecuado mejora el estado cardiovascular. El mismo se calcula en función al índice de masa corporal, que resulta del peso dividido por la altura de la persona, y luego elevado al cuadrado. Cuando ese índice está por debajo de 20, se considera un peso bajo; entre 20 y 24 es normal; de 25 a 29, sobrepeso; entre 30 a 34 es obesidad; y más de 35 la persona tiene obesidad mórbida.
Respecto a la alimentación se recomienda comer vegetales, frutas y disminuir la cantidad de carnes y fiambres. Una buena hidratación también es importante. Se recomienda beber agua en cantidades abundantes: más de 2 litros por día en varones y 1600 cc. en mujeres.
Asesoría de Epidemiología de OSDOP
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