Desde 1950, los seres humanos hemos producido más de 9.000.000.000 de toneladas métricas de plástico. Si tenemos en cuenta que la mitad fue fabricada en los últimos años, la tendencia se ha venido acelerando de manera preocupante. Solo el 9 % de los residuos plásticos se recicla. Por lo tanto, la gran mayoría termina en vertederos o incinerados. En ambos casos, se contamina el medio ambiente.
Por su bajo costo y durabilidad del material, la producción de plásticos se ha incrementado de forma imparable en todo el Planeta. Sin embargo, los productos que se fabrican con el mismo tienen una vida útil muy breve. Se estima que la mitad del plástico se convierte en residuos antes de los cuatro años de uso.
El plástico no reciclado se disgrega en micropartículas que contaminan el aire y el agua. La acción del sol, el viento, los mares y océanos, lo va degradando hasta convertirlo en partículas diminutas de menos de 0.5 centímetros. También algunos microorganismos presentes en el hábitat pueden colaborar con esta diseminación del material.
En la fauna marina, por ejemplo, estas partículas son ingeridas por el plancton, los bivalvos, peces y ballenas. Estos seres vivos ingresan el plástico a su organismo confundiéndolo con alimento.
A su vez, cada vez es más frecuente encontrar micropartículas de polipropileno y tereftalato de polietileno en seres humanos. Estos materiales son los componentes principales de botellas de plástico y envases de leche y zumo.
Los investigadores no han conseguido determinar la procedencia de cada partícula, aunque se sospecha que la principal fuente es la comida. En este sentido, la contaminación se puede estar produciendo en diferentes etapas del procesado y/o empaquetado de los alimentos.
Reutilización del plástico
Si bien la mayor parte del impacto ambiental generado por la producción de plástico dependen de políticas ambientales y regulaciones a la industria, desde nuestro hogar podemos tomar acciones para facilitar su recolección.
Limpiar y agrupar los envases y productos en desuso junto a otros materiales reciclables es un buen comienzo. Cada vez más localidades facilitan su recolección de plástico, cartón, papel, vidrio y metales en contenedores especiales.
También podemos evitar los productos hechos con plásticos para un solo uso, y utilizar vasos, platos y cubiertos de materiales biodegradables.
Asesoría en Epidemiología de Osdop
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