¿Por qué sentimos dolor de espalda después de clases?

Las lumbalgias son otra de las patologías prevalentes en los docentes. Pero el dolor de espalda no solo se produce por permanecer parados durante gran parte de la hora de clase. ¿Podemos evitar estas afecciones que, con frecuencia, requieren una consulta médica?

A menudo, las cinco vértebras ubicadas en la parte baja de la espalda son afectadas por posiciones inadecuadas que realizamos en el aula. Tanto la carga de niñas y niños como de objetos pesados desde el piso, la mayoría de las veces de forma incorrecta, sobreexigen nuestras posibilidades físicas. Entre las causas que producen las lumbalgias también se destacan el sobrepeso corporal y la falta de ejercicios físicos. 

El dolor de espalda es común y habituales en la comunidad docente por las propias características de la actividad. Permanecer parado por mucho tiempo, mantener posiciones inadecuadas al escribir en el pizarrón, levantar pesos en forma incorrecta y/o estar mal sentado pueden ser desencadenantes de lumbalgias.  

No menos importante son las situaciones de estrés constante que sufren los docentes. Las mismas ocasionan contracturas musculares. ¿Qué consecuencias conllevan? La degeneración y deformación progresiva de las regiones cervical y lumbar.

Consejos para evitar las lumbalgias

Una postura correcta requiere mantener la cabeza erguida sobre los hombros, y éstos alineados con las caderas. Frente al pizarrón, escribir a la altura de la cabeza. También es importante mantener las curvas cervicales y lumbares sin aumentarlas. 

Mientras permanecemos sentados, los pies deben descansar planos en el suelo y las rodillas al nivel de las caderas. Por su parte, la cola debe estar contra la parte posterior de la silla, con la cabeza y el cuello erguido. Si estamos trabajando frente a una computadora, el monitor debe estar a la altura de la cabeza. También es importante que los hombros estén relajados, y los antebrazos paralelos al piso.

Si necesitamos levantar peso, sean alumnas, alumnos o un objeto, se recomienda flexionar las piernas y mantener erguida la columna. Nunca se debe alzar peso de costado.

Realizar ejercicios físicos de forma regular es una buena manera de mantenernos fuertes y ayudar a prevenir este tipo de dolencias corporales. 

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