Una nueva epidemia comienza a asomar en el mundo. La OMS (Organización Mundial de la Salud) alertó sobre el aumento de casos de enfermedades producidas por un Estreptococo del Grupo A, el Estreptococo Pyogenes. La región que ha reportado esta epidemia incluye países como Francia, Suecia, Irlanda, Países Bajos y Gran Bretaña.
¿De qué se trata? El Estreptococo es el germen que se presenta con más frecuencia como causante de la faringitis aguda. También es responsable de infecciones cutáneas como el impétigo, la celulitis y la escarlatina, que si bien aparentan ser banales, pueden tornarse invasivas y con pronóstico severo.
En Argentina, desde 2018 se realiza una vigilancia epidemiológica sobre esta bacteria. Hasta el momento, se ha constatado un aumento del 281% desde el 2019. Este año se reportaron en el país 118 casos, de los cuales 16 resultaron fatales.
¿Cómo se contagia el Estreptococo? Su transmisión se realiza en forma aérea a través de la tos, los estornudos o por contacto con una lesión cutánea infectada. Tanto una buena higiene de manos como el cuidado al toser y estornudar ayudan a controlar los contagios.
En cuanto a los síntomas, varían de acuerdo a la enfermedad derivada. La faringitis, por ejemplo, ocasiona dolor de garganta con enrojecimiento. También causa fiebre, nauseas, vómitos, dolor abdominal y ganglios aumentados. Un hisopado faríngeo puede confirmar con certeza el diagnóstico.
Por su parte, la escarlatina presenta fiebre, dolor y enrojecimiento de la garganta. La lengua se hincha y se llena de irregularidades, asemejándose a una frambuesa: erupción color rojo de la piel con textura de papel de lija, enrojecimiento de los pliegues e inflamación de los ganglios.
La aparición de lesiones ampollares o llagas rojas alrededor de la nariz y la boca, en las manos y los pies, son síntomas de impétigo. Estas afecciones causadas por el Estreptococo suelen ser predominante en bebés, niñas y niños. De ser necesario, su diagnóstico también puede realizarse a través de un hisopado faríngeo.
Este germen es muy sensible a un esquema completo de antibióticos. El tratamiento siempre debe ser indicado por un profesional médico. En ningún caso se recomienda la automedicación.
Cuando la persona se encuentra enferma, debe evitar los contactos tanto públicos como hogareños. Tener el esquema de vacunación completo aleja la posibilidad de que el germen afecte nuestro organismo. A su vez, una buena higiene personal, el lavado frecuente y completo de manos, así como también de los utensilios personales, nos ayuda a prevenir infecciones.
Si todas y todos tomamos el compromiso de cumplir con estas recomendaciones para la prevención, podemos evitar la extensión y el desarrollo de la epidemia de Estreptococo.
Asesoría en Epidemiología de OSDOP
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