Hace algunas semanas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró “el fin de la emergencia de salud pública internacional” por Covid-19. Con gran parte de la población vacunada, esta enfermedad infecciosa -que se prolongó de forma extensa en varios continentes- está siendo controlada. Esto no significa que los peligros del COVID permanezcan todavía latentes.
Hasta el 12 de abril de 2023, Argentina acumulaba 10.044.957 personas confirmadas con infección de Coronavirus. Se registran también 130.472 personas fallecidas. Nuestro país está entre los que menor número de casos confirmados presentan. Durante el momento más intenso de la Pandemia, se calcula que por cada infectado comprobado de COVID, hubo entre 5 a 10 casos de infectados no confirmados.
Por eso no debería haber muchas variaciones en los cuidados recomendados. Mantener distancia entre personas, evitar la aglomeración de personas. Si es posible, evitar las reuniones en sitios cerrados. De no serlo, mantener siempre abiertas, al menos, dos ventanas. Con 5 centímetros nos aseguramos una ventilación constante y cruzada. En autos y colectivos, abrir las ventanillas de adelante y de atrás, y en lo posible también de lados opuestos: ventanilla derecha de adelante y ventanilla izquierda de atrás.
Si tienes que usar barbijo por fiebre, tos o gran decaimiento, deberías lavarte las manos antes de colocarlo. Recordar cubrir nariz, boca y el mentón. Debe permitirte respirar adecuadamente. Al retirarlo, tomar el barbijo de las tiras intentando no tocar la parte anterior.
Entre las buenos hábitos que nos dejan los peligros del COVID se encuentra el lavado de manos frecuente, con agua y jabón. Es importante tomarnos alrededor de un minuto. Hay que hacerlo siempre después de tocar dinero, animales, superficies de uso público, cambiar pañales, amamantar, toser, ir al baño o llegar a casa. También antes de ingerir alimentos.
Recordemos también toser en el pliegue del codo y evitar tocarnos la cara mientras desarrollamos otra tarea. Para evitar los contagios, no compartir vajilla, mate y otros elementos personales.
Tener presente los síntomas ante los cuales estar atentos: fiebre de 37,5°C o más, tos, dolor de garganta, dificultad respiratoria, rinitis o congestión nasal, dolor muscular, cefalea, diarrea y/o vómitos.
La pérdida brusca de gusto u olfato es una señal característica del coronavirus. En ese caso, mantenerse asilado mientras se consulta al sistema de salud de su localidad.
Mantener el esquema de vacunación al día no solo permite protegernos ante los peligros del COVID, también permite proteger a los que nos rodea de ser contagiados.
Asesoría de Epidemiología de OSDOP
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