Las personas con diabetes pueden llevar una vida normal. Sin embargo, no se debe descuidar el control de la enfermedad. El tratamiento de la diabetes se sostiene de cuatro pilares: plan de alimentación, ejercicio físico aeróbico, control médico periódico y medicación.
Factores como la edad, el género, el estado nutricional, la actividad física y los estados fisiológico y patológico de cada persona. La alimentación debe estar compuesta por variedad de frutas y verduras, granos integrales de trigo, arroz, cebada, quinua y avena. También incluir proteínas como las carnes magras, pollo, pavo, pescado, huevos, nueces, porotos, lentejas y tofu. Los productos lácteos como la leche, el yogur y el queso deben ser descremados o bajos en grasa.
Los ejercicios físicos aeróbicos pueden ser caminatas, bicicleta o natación, entre otras opciones. La duración recomendada es de 150 minutos semanales, distribuidos en cinco días, y en los otros dos días realizar la musculación.
Por su parte, la persona con diabetes debe asistir al control médico, como mínimo, cada seis meses. El examen físico busca posibles complicaciones de la enfermedad. Además, la presión arterial debe controlarse todos los meses. Finalmente, la persona diabética debe realizar un análisis bioquímico para rastrear la hemoglobina glicosilada (HbA1C), el colesterol, los triglicéridos y la función renal.
El tipo de diabetes que tenga la persona va a determinar la medicación a tomar. Debe ser realizada en forma estricta para evitar disminuciones bruscas en la glucemia.
Las personas con diabetes tienen un rol relevante para el control del tratamiento. Debe realizar el auto monitoreo de la glucemia y seguir los cuatro pilares sobre los que se sostiene el tratamiento.
Evitar el exceso de alimentos azucarados como los dulces, galletas, tortas, helados, cereales endulzados y frutas enlatadas con azúcar agregada. De esta manera, la persona con diabetes puede prevenir los picos elevados de glucemia.
También debe prevenir los descensos importantes de glucemia. Estas situaciones suelen presentarse cuando la persona se saltea comidas, en especial la cena, o por realizar ejercicios físicos de forma intensa.
Otra forma de evitar que la glucemia se eleve rápidamente es dejar de consumir bebidas con azúcares añadidos (jugos, gaseosas, refrescos y bebidas energéticas). No olvidar que la nicotina eleva la glucemia.
El control médico programado es fundamental. El profesional lo asiste para prevenir eventos adversos causados por la diabetes.
Asesoría en Epidemiología de OSDOP
Para consultar el Programa de Diabetes de OSDOP ingrese aquí.