El 4 de febrero de cada año se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer. En esta fecha nos unimos a la convocatoria para promocionar formas de prevenir y disminuir su presencia a nivel mundial. También podemos fomentar una mejorar calidad de vida en las personas que están cursando la enfermedad.
Realizar actividad física de forma regular es uno de los pilares para mantener sano todo nuestro organismo. Se recomienda 150 minutos a la semana de ejercicios aeróbicas de moderada intensidad. En niñas y niños, al menos 60 minutos de actividad al día. En adultos es importante incluir ejercicios de fortalecimiento muscular dos o tres veces a la semana.
Por otro lado, una dieta saludable colabora a mantener sano nuestro cuerpo. Consumir alimentos naturales o mínimamente procesados, cereales integrales y lácteos descremados, preferentemente. La presencia de vegetales, que aporten al plato variedad de colores, resulta tan saludable como ingerir varias frutas a lo largo del día.
Lo mejor a la hora de consumir carnes es el pescado de mar. En cuanto a la carne vacuna, los cortes magros pueden ser más sanos. Siempre se recomienda quitar la grasa visible antes de su cocción. Consumir poca sal, recordando que los panificados, quesos y embutidos, en general, son la fuente principal de sodio.
Desde el punto de vista oncológico, no existe un consumo de bebidas alcohólicas seguro. Más de la mitad de los cánceres vinculados al alcohol se asocian a un consumo moderado. Aún en pequeñas cantidades, presenta su riesgo, especialmente en mujeres.
Alcanzar y sostener un peso conforme a nuestra fisonomía corporal es una de las mejores maneras de prevenir el cáncer. ¿Cómo saber si nuestro índice de masa corporal es correcto? Dividimos el peso actual por nuestra altura al cuadrado: peso (kilos)/ altura². Si el resultado está entre 18,5 y 24,9, nuestro peso respeta los parámetros adecuados.
Evitar fumar y permanecer en ambientes libres de humo de tabaco resultan medidas fundamentales para prevenir el cáncer de pulmón. A su vez, la exposición directa y sostenida al sol puede favorecer cáncer de piel. En la siguiente nota podemos repasar recomendaciones para cuidar la piel en verano.
Un calendario de vacunación completo también nos protege de algunas de las formas de la enfermedad. Por ejemplo, la vacuna contra la Hepatitis B disminuye la posibilidad de cáncer de hígado. También es fundamental vacunar a los más chicos contra el HPV (Virus de Papiloma Humano) para achicar la posibilidad futura de cáncer de cuello uterino.
En el caso de las madres, extender el amamantamiento del bebé la cantidad máxima de meses disminuye la posibilidad de cáncer de mama.
Finalmente, es importante averiguar si en el lugar de trabajo estamos expuestos a sustancias cancerígenas. Si es así, exija y adopte las medidas de protección necesaria.
Fuente: Código Latinoamericano y Caribeño contra el Cáncer (10/2023)
Asesoría en Epidemiología de OSDOP