Se estima que los argentinos consumimos menos de un huevo en nuestra alimentación diaria. Pero tanto su relación precio-calidad y versatilidad para preparar platos como sus componentes lo convierten en uno de los ingredientes más destacados de la pirámide nutricional.
Presente en omelettes, panqueques, tortillas, sándwiches y ensaladas, entre tantos otros platos, el huevo es un aliado fundamental para cuidar nuestra salud. Además de su facilidad en la digestión, aporta saciedad y, sobre todo, posee un valor nutritivo muy considerable en comparación a la mayoría de los alimentos.
El huevo es rico en proteínas de alto valor biológico, compuestas por nueve de los aminoácidos esenciales, es decir, aquellos que el organismo no puede formar por sí solo. A su vez, en la clara se encuentra la ovoalbúmina, su principal proteína. Junto a la ovotransferrina y la lisozima ayudan al mantenimiento de la salud ósea y muscular.
También contiene lípidos de calidad como ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados. Sus grasas saturadas solo representan el 2,8 por ciento y no contiene ácidos grasos trans. Además, su alto contenido de fosfolípidos favorece la absorción del colesterol sanguíneo.
La pirámide nutricional también lo destaca por su composición de vitaminas y minerales. El huevo contiene colina, un nutriente que actúa en la formación del sistema nervioso y en los centros de la memoria. Además, su yema aporta luteína y zeaxantina, que intervienen en la salud visual.
Las vitaminas presentes en el huevo son antioxidantes y oligoelementos que colaboran en la protección del organismo ante procesos degenerativos como la diabetes o el cáncer.
La presencia de calcio, magnesio, fósforo, potasio, selenio y hierro también lo posicionan al tope de la pirámide nutricional.
Durante muchos años se desaconsejó la ingestión diaria de huevo por considerarlo uno de los alimentos responsables del aumento de colesterol en la sangre. Este incremento presentaba un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, en 2000 la Asociación Americana del Corazón informó que el colesterol presente en el huevo “no supone riesgo añadido para padecer enfermedades cardiovasculares”. Este cambio en las recomendaciones habilitó a médicos y nutricionistas a replantear el diseño en las dietas alimentarias.
El huevo aporta pocas calorías por unidad (75 kcal.). La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir un huevo por día. En personas con el colesterol alto, la recomendación es de consumir tres o cuatro huevos por semana.
Fuente: Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina. Más información en https://www.argentina.gob.ar/economia/agricultura
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